lunes, 24 de marzo de 2014

PAPAS A LA CREMA

Esta receta no es mía ni de mi abuela, sino de mi bisabuela Eunice. Toda su familia llegó a la Patagonia a fines del siglo XIX desde Gales en el mítico velero El Mimosa. Una vez establecidos en todo el valle del río Chubut formaron la colonia galesa más grande del país.

Un poco más de historia...


Cuando yo era chica compartíamos varios momentos con ella siempre tan adornada para cocinar y vivir. Eterno rodete y nunca cambiante horario de merienda (five o'clock tea) dejó además algunos sabores como el que siguen.



INGREDIENTES:
1,5 kg de papas lavadas y peladas
1 litro de leche
1 pote chico de crema de leche
1 sobre de queso rallado (dejo al criterio de cada uno cuánto quieren ponerle...)
sal
pimienta



FÁCIL, FÁCIL
Pelá las papas y cortálas en rodajas de 1cm aproximadamamente (no hace falta que las midas, ni muy gruesas ni muy finas...). En un bowl mezclá 3/4 de leche, la crema, sal y pimienta. Colocá las papas en capas en una fuente para horno y cubrí con la mezcla líquida. En el horno debe estar al menos 30 o 40 minutos, pero vigilalas para  que no le falte líquido -por eso reservamos 1/4 del litro de leche inicial- y estarán listas cuando estén tiernas. Antes de sacarlas esparcí el queso rallado por encima de las papas. También podes poner la mitad del queso en la mezcla líquida y luego agregarle el resto cuando estén casi listas.





RAPIDITO PARA COMPARTIR: DURAZNOS SALTEADOS CON CAMEMBERT

Hay veces que la verdulería nos ofrece oportunidades únicas. Cuando entrás y hay un sólo aroma que sobresale al resto, comprálo. Aunque sea poquito, lo vas a disfrutar seguro. Esto me pasó con los duraznos de mi verdulería amiga. Aunque bastante fuera del presupuesto, esa pequeña porción de naturaleza anticipaba un momento único de deleite.

INGREDIENTES:
4 o 5 duraznos bien maduros que inviten a devorarlos
un trocito de manteca (más o menos una cucharada)
un chorrito de aceite de olliva 
algunas hojas de rúcula
queso camembert a gusto (viene uno de La S... que no es tan fuerte)
medio pocillo de miel blanda
almendas, nueces o pasas a gusto

FÁCIL, FÁCIL...
En una sartén derretí la manteca con el aceite de oliva. cuando esté derretido, pero sin que se queme, agregá la miel. Tené cortados los duraznos en mitades si son pequeños o en cuartos si son más grandes y saltealos un poco en la sartén, es un poco para que se ablanden más, pero no demasiado, y se empapen de sabor. Podés condimentar con pimienta -en este caso prefiero la verde o rosa por ser más perfumadas- y agregar las frutas secas si te gustan. Una vez listo esto agregales el queso cortado en lonjas finas para que se derrita apenas. Decorá tu plato con hojitas de rúcula y listo!  

De tradiciones, historias y otras letras...

Entre las cosas que más me gusta hacer, además de cocinar,está sin dudas mi profesión. Incluye preparar clases y cuidar mi garganta, bancarme el polvo de las tizas, pero sobre todo incluye leer. La Literatura es parte de mi vida desde pequeña, me encantaba perderme entre cuentos, historias y películas. Este Blog tiene que ver con la historia de mis recetas y las de mi abuela, por eso me parece bien incluir dos libros que leí hace poco y tienen como principal protagonista a la familia. son historias breves pero llenas de descripciones en las cuales seguro encontraremos puntos en común con las nuestras.
El primero lo disfruté con mis alumnos durante el año pasado, leyendo juntos en el salón. compartiendo historias de las familias, nuestros orígenes y tradiciones. Si bien forma parte de la selección de LYJ (Literatura infantil y juvenil) no dejen de compartirla con alguien. El segundo lo descubrí en palabras de María Héguiz durante una capacitación de narración social. Fue de esos momentos en los cuales anotás el título de lo que se comparte porque sabés que en algún momento vas a leer ese libro.

Así en la tierra como en el cielo,de Sandra Comino, cuenta la historia de tres mujeres de la familia, diferentes generaciones y la vida de uno y otro lado del Atlántico. La bisabuela Teresa, la nona Gregoria y Lina la nieta que vuelve a la estancia donde pasó su niñez. Entre aparecidos, engaños, historias de amor -y desamor- nos narra en simultáneo la vida de estas mujeres.

Árbol de familia, de María Rosa Lojo, también cuenta historias de familia con personajes increíbles. Esta vez las historias de las dos ramas -paterna y materna- de la protagonista, ambas historias situadas en la España de fines del siglo XIX, siempre desde la mirada de la hija nacida en América.

Entre historias y recetas que vienen de abuelos a hijos, a nietos...un poco más de letras para compartir...

sábado, 8 de marzo de 2014

BERENJENAS EN ESCABECHE

Para mí cocinar siempre es motivo de encuentro, de entrega, de compartir. Cuando cocino siempre pienso en quien comerá conmigo, y es que la comida es un regalo. En cada receta (elaborada o simple, dulce o salada, de entrada, principal o postre) y en cada elaboración, se deja algo de uno, hay que poner dedicación y buena onda -aunque sea una ensalada- porque alimentarse es lo que nos hace vivir plenos. Compartan con quien quieran esta receta única para guardar y compartir. 

INGREDIENTES:
4 berenjenas medianas a grandes
500cc de vinagre de manzana
2 cdas. llenas de orégano
2 cdas. llenas de ají picante molido
2cdas. llenas de provenzal
sal -gruesa y fina-
pimienta
aceite (de oliva o girasol)
2 dientes de ajo -a gusto de cada uno cuán fuerte las quieran-

FÁCIL, FÁCIL (y esta vez paso a paso):
Preparar los condimentos: en una compotera poné todos los condimentos con el ajo picado, un poco de sal fina y el aceite. Esto es para "bañar" al final las berenjenas, si ves que te va a faltar, sólo agregá un poco más de aceite y listo :) . 

Pelá las berenjenas tratando de no sacarle mucha pulpa, podrían hacerlas con cáscara, pero las prefiero sin. Una vez peladas cortalas en rodajas entre 1/2 y 1 cm de espesor. A medida que las vas cortando colocalas en un colador cubriendo con sal gruesa cada capa de berenjenas. Otra opción es hacerlas cortándolas en tiritas o cubitos, pero la verdad yo siempre las hice en rodajas (quedan ideales para sandwich!!)

Después de dejarlas un ratito con la sal, para que le saque un poco lo picante de sus semillitas y el sabor amargo, enjuagalas y ponelas en una olla que contenga el vinagre y el agua. Si querés condimentarlas un poco más agregale 1 o 2 hojas de laurel y unos granos de pimienta al agua. 

Poné a hervir las berenjenas. Quizás notes al principio que el agua no cubre todas las berenjenas y parece que están flotando. No te asustes, a medida que se vayan cociendo se van a "empapar" del líquido en cuestión. Mantenelas hirviendo hasta que queden más o menos así (la idea es que queden blandas pero sin romperse). 

Una vez que lleguen al punto de cocción justo (serán unos 20 minutos como mucho) colalas. Prepará una fuente o algún recipiente con tapa para prepararlas. Comenzá poniendo la mezcla de condimentos y aceite en el fondo y empezá a colocar capas de berenjenas ya hervidas y en caliente. Continuá con el procedimiento berenjenas-condimentos hasta que se acabe.

Por último dejalas enfriarse un poco sin taparlas y después sí, llevalas a la heladera bien tapaditas. En esas condiciones te duran -si les das tiempo- hasta 4 semanas en perfecto estado




















LEMON PIE CON MASA DE SCONS

Como les conté al principio, tengo la tradición de hacer siempre un Lemon Pie a principios de marzo, ya sea para el cumpleaños de mi hermana o el mio -que es una semana después del suyo-, pero como este año no lo hice y lo extraño, les dejo la receta para que lo prueben y me digan qué tal salió. De paso les dejo de yapa la masa de los scons para que los disfruten como quieran...

INGREDIENTES:
MASA DE SCONS (YAPA I):
500gr. de harina
150gr. de manteca fría
4cditas. llenas de polvo de hornear
150gr. de azúcar
2 huevos
un chorrito de leche fría

LEMON CRUDE (resulta que así se llama la delicia amarilla que le da nombre a esta receta fabulosa..):
500gr. de azúcar
100gr. de fécula
3 tazas de agua fría
6 yemas
50cc de jugo de limón (yo le pongo bastante más, me gusta bien ácido...)
ralladura de 3 limones -sin la parte blanca como siempre-
2cdas. de manteca
1 pizca de sal

FÁCIL, FÁCIL:
Para la masa, poné la harina con el polvo de hornear y el azúcar en un recipiente, agregale la manteca fría y deshacela con los dedos. cuando lo tengas bien arenadito, hacé un hueco en el medio y colocá los huevos y un chorrito de leche. Fijate que la masa tiene que quedar tierna y los ingredientes bien unidos. Dejala descansar en la heladera. Después de unos 20 minutos, estirala y colocala en una tartera. Llevala al horno por unos 15 a 20 minutos.
Mientras la masa se toma una siesta, prepará el crude. Empezá mezclando la fécula con el azúcar y la sal. Luego agregale el agua, tomará una consistencia transparente. Ponela a cocinar a fuego medio y revolvé constantemente, vas a notar que va espesando de a poco. Retirá del fuego. Aparte batí las yemas e incorporalas de a una y lentamente a la preparación con fécula, siempre revolviendo. Cuando tengas una pasta homogénea, llevalo a fuego mínimo durante 4 a 5 minutos SIEMPRE revolviendo. Sacalo del fuego y agregale el jugo, la ralladura y la manteca. LLevalo a la heladera para que enfríe bien.
Por último, lo prometo, poné al fuego 100cc de agua con 100gr de azúcar hasta que hierva, batí 3 claras a nieve e incorporale el almibar, batiendo hasta lograr un buen merengue.
Ahora sí...Colocá el crud sobre la masa cocida y arriba el merengue, si te gusta quemadito podés hacerlo con un soplete o en la parte baja del horno unos segundos.

YAPA II: si te sobra crude pero no masa, quedate tranqui...para utilizarlo podés untar unas galletitas de agua con el relleno de limón y agregarle merengue a modo de minis lemon pie, quedan igualmente ricos!



TARTA DE CEBOLLAS


En Esquel va llegando la época de frío. Los días se empiezan a nublar y el viento juega con los pelos largos de todos los aventureros que lo llevan sueltos. Hoy es una mañana tranquila para empezar.

Antes de que pase más tiempo, les dejo la única e irresistible receta de la tarta de cebollas...háganla y disfrútenla con quien quieran..sale un montón!

INGREDIENTES: 
MASA:
 250gr. (o un poquito más) de harina leudante
75gr. gr de manteca
2cdas. de aceite (si les gusta mucho mucho usen de oliva)
1/2 taza (un chorrito..) de leche fría
sal y pimienta

RELLENO:
5 o 6 cebollas cortadas pluma -tiritas finitas- (yo prefiero usar cebollas más bien chicas, en ese caso, serán el doble..unas 10 o 12...)
100gr. de manteca
2cdas. de aceite de oliva
1 vasito de vino blanco
3 huevos
360cc. de crema de leche (pueden usar leche...sólo que pongan un poco menos)
3cdas. de queso de rallar (si ponen más o no le ponen, nadie se va a enojar...)
azúcar, pimienta y sal a gusto

FÁCIL, FÁCIL...
Para la masa...poner la harina y en el centro la manteca, el aceite, la sal, la pimienta y unir con la leche. Trabajar la masa hasta unirla y dejarla en la heladera mientras hacemos las cebollas. Cuando ya esté listo el relleno, forrar una tartera alta y tener en cuenta que no lleva tapa.

Mientras se enfría la masa...pelar y cortar las cebollas en tiras finas. Calentar el aceite y la manteca en una olla (es mejor que
la sartén porque largará un poco de jugo...). Cocinar las cebollas y agregarle sal, pimienta y un toque de azúcar. Las cebollas NO tienen que tomar color. Agregar el vino y dejar que evapore. Aparte batir los huevos y agregar a la crema un poco tibia. Incorporar esta mezcla a las cebollas y por último agregar el queso rallado. Forrar un molde para horno y rellenar...Si tu horno calienta lindo, ponelo bajito y va a estar lista en unos 25 minutos más o menos...el mio es medio vago y tardó -siempre bajito pero precalentado- unos 45 minutos.



martes, 4 de marzo de 2014

Ingredientes que necesité

Hace unos días mi hermana mayor cumplió 29 años. Cada 1º de marzo le regalo un Lemon Pie que mejoro cada año gracias a esta práctica cumpleañera. Sin embargo este año el regalo -a pedido de ella- fue otro: "La tarta de cebollas de la abuela". Así que ahí estaba yo, tratando de recordar, en vano, cómo la habíamos preparado aquella única vez para el cumpleaños nº 70 de mi abuelo (sí, en mi familia cocinamos mucho y más aún para los cumpleaños, creo que es un modo de regalar una parte de nosotros a los demás...). En fín, ya casi estaba por darme por vencida cuando recordé que estaba en mi poder el libro de recetas de mi abuela Alba, así que me sumergí entre sus páginas buscando la receta sagrada. Entre hoja y hoja reconocí, con mucho agrado, muchas de las recetas que se hacían presentes en los cumpleaños, las meriendas o las fiestas de fin de año y eso me llenó de nostalgia por un rato. Finalmente encontré la receta y puse manos a la obra. A mi hermana, y mi familia en general, le encantó volver a sentir ese sabor en un cumpleaños. Yo me quedé pensando en el libro de la Nana (ya les contaré por qué ese apodo...), en lo triste que sería que esas hojas se perdieran, se arruinaran o algo les pasara y nos quedáramos ya sin poder disfrutar de esos sabores. Ese es el motor que me incentivó a comenzar con este espacio...quisiera poder hacerlas todas, iremos de a poco, tratando de transmitir la misma "mano" que tenía la Nana para la cocina pero con algunos toques propios.
Ahora sí, ya tengo los ingredientes necesarios para empezar...